FICHA TÉCNICA
- Arquitectos: Claudio Vergara & Berndt Sielfeld
- Asesor Técnico: Sasa Mitrovich Byrne, Ingeniero Civil
- Colaborador: Patricio Moraga González
- Constructora: Portas Limitada
- Localización: Tranque la Luz de Curauma, Valparaíso, Chile.
- Superficie Del Terreno: 600 m2.
- Superficie Construida: 100 M2
- Año De Proyecto: 2008
- Año De Construcción: 2009
- Costo: 65.000 U$.
- Materiales Predominantes: cimientos de bloques de concreto, estructura de madera de pino impregnado, revestimientos exteriores de madera y fibrocemento y cubierta de planchas de zinc y aluminio.
- Fotografías: Emilio Fuenzalida Bravo
MEMORIA EXPLICATIVA
La obra surge de los anhelos del mandante, ciudadano de Valparaíso, que son coincidentes con la preocupación de los arquitectos de buscar una arquitectura que recoja rasgos importantes de la cultura espacial de esa ciudad. Concretamente, que recobre esa habitabilidad íntima y escondida que se produce en las quebradas, a través de la adaptación del volumen a la pendiente, a los requerimientos del paisaje (como el asoleamiento, la ventilación, las vistas al bosque y la laguna) y que con una materialidad austera y honesta, logre calidez.
Hay dificultades técnicas importantes:En primer lugar, el sitio es estrecho y con una pendiente de más de treintaicinco grados en el sentido más largo. El suelo tiene una capa superficial de arcilla expansiva de más de un metro de grosor, lo que obliga a profundizar las fundaciones y a controlar los problemas de humedad.
En segundo lugar, un microclima de quebrada propio del sector de Curauma, que recibe la humedad ascendente desde el mar, por el sector de Laguna Verde, a través de la quebrada Balmaceda, teniendo una abundante humedad relativa (mayor al 60% la mayor parte del año).
La casa se escalona de acuerdo a la pendiente, pero se emplaza por sobre el talud del terreno, sin excavarlo. Se construyeron cimientos continuos de bloques de concreto, mucho más baratos que los de hormigón armado que suelen utilizarse para ese tipo de suelo, armando una cámara ventilada. Sobre ellos, se colocó un complejo ventilado de madera tratada de pino insigne, lo que permitió sortear el alto costo de las fundaciones y solucionar las humedades ascendentes, logrando un piso cálido y seco.
En consecuencia, el interior se conformó con una sola envolvente térmica aislante de la humedad y los vapores. Se privilegió especialmente, la posibilidad de realizar ventilación cruzada, a través del diseño de las ventanas de la casa.
Todo ello permitió lograr lugares interiores de gran calidez y reinterpretar a través de la arquitectura y su materialidad, modos de enfrentar el paisaje, propios de la arquitectura de los cerros de Valparaíso. Sin mayores pretensiones, la arquitectura de la casa resuelve austeramente los requerimientos técnicos del encargo, logrando una habitabilidad inmersa y apacible en la quebrada.